sábado, 16 de mayo de 2009

SEGUIMOS CON NOVELISTAS HISPANOAMERICANOS

Son parajes tan nuestros...
Para la próxima tertulia y como final de la temporada, tenemos la siguiente obra: El olvido que seremos, del escritor colombiano Héctor ABAD FACIOLINCE, novelista, periodista y editor. Nos reuniremos con ese fin el día 12 de junio, viernes. Esta vez, al igual que la temporada anterior, comentaremos la obra leída en el campo, pasada la Era de las Lagunas y cerca del Horco del Espino, en la casa que por aquellos parajes tiene Marisol. Hemos quedado en reunirnos a las 8 de la tarde en la plaza de San Gregorio. Cada cual llevará lo que tenga a bien haber preparado para compartirlo con los demás en una merienda cena que estará amenizada, bien seguro, por el croar de las ranas del pantano aledaño. Hagamos todos lo posible por asistir a la velada literaria y gastronómica con la que vamos a cerrar la temporada 2008-2009 del Club de Lectura de la Biblioteca José Canelo de Malpartida de Plasencia, nuestro pueblo. En esta ocasión, como en otras muchas de las sesiones que hemos llevado a cabo a lo largo de los años de existencia del grupo, los ejemplares nos los cede la Bibliteca Pública de Cáceres, a cuya directora expresamos, una vez más, nuestro agradecimiento.

martes, 12 de mayo de 2009

Después de Cien años de Soledad

El pasado viernes, día 8 de mayo, nos reunimos para compartir la experiencia lectora de Cien años de soledad. Tras varias intervenciones de todos los asistentes, concluimos que la obra había gustado mucho. Quienes la leían ya por segunda o tercera vez y los que se acercaban ella por vez primera, coincidíamos en la fascinación que despierta en el lector este prodigioso mundo narrativo de Gabriel García Márquez. Perderse entre las varias generaciones de los Buendía y sus vivencias singulares o colectivas, desde la creación de su mundo, Macondo, hasta la extinción de la estirpe, es una aventura inolvidable. Novelas como ésta ("total" en el calificativo de Vargas Llosa, entre otros) dejan huella, enganchan y animan a seguir hermanados a los libros, a la siempre enriquecedora aventura de leer, a ese transitar por ámbitos en que realidad y ficción se confunden porque no existen límites precisos entre una y otra.