domingo, 28 de febrero de 2010

CAMBIO: La clase


Como ya comprobamos el viernes en la tertulia sobre Gatsby, el libro que nos han remitido para marzo no es la novela de Luciano G. Egido, que teníamos anunciada. En su lugar leeremos y comentaremos La clase, de François Bégaudeau. Pedimos disculpas por esta alteración de planes e intentaremos el recorrido por "los túneles" en el mes de abril.

jueves, 25 de febrero de 2010

Los túneles del paraíso

Esta semana nos reuniremos para comentar El gran Gastby, que todo el mundo tendrá ya "leído y bien leído", como solemos decir por esta tierra. Aunque lo recordaremos en la tertulia, preparad una foto para la tarjeta o carné de "agente lector". Ya estaban listas las fichas para que cada uno cumplimente la suya con los datos personales. De todo ello trataremos en la reunión del próximo viernes 26.
Para el próximo mes, como veis a continuación, nos proporcionan de la Biblioteca de Cáceres la novela Los túneles del paraíso, de Luciano González Egido. Acompañamos una breve biografía del autor y un resumen de la obra, tal como los ofrece la página de la editorial Tusquets. (http://www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-los-tuneles-del-paraiso).

NOTAS BIOGRÁFICAS

Luciano Egido (Salamanca, 1928) se doctoró en filosofía y letras en la Universidad de Salamanca con una tesis sobre Gracián y fue profesor hasta que el franquismo le impidió continuar dando clases. Trabajó también como crítico cinematográfico y cineasta. Antes de iniciar su carrera como novelista, había cultivado el periodismo literario y el ensayo, con diversos trabajos dedicados a la figura de Unamuno, como Agonizar en Salamanca (Tiempo de Memoria 60). Como narrador, es dueño de una prosa inconfundible que le ha convertido en un autor de culto de la literatura actual en lengua española y que le ha valido diversos galardones, entre ellos el Premio Castilla y León de las Letras 2004 por el conjunto de su obra. Además de su volumen de relatos Cuentos del Lejano Oeste, Tusquets Editores ha publicado, en esta misma colección, cinco novelas: El cuarzo rojo de Salamanca, Premio Miguel Delibes 1993, El corazón inmóvil, Premio Nacional de la Crítica 1995, La fatiga del sol, El amor, la inocencia y otros excesos y La piel del tiempo, Premio de la Crítica de Castilla y León.

Egido, Luciano G.

Resumen de la novela

Tras varias décadas de debates, de leyes y proyectos, y en aras del progreso y del comercio, por fin, en 1881, se licitan las obras de las líneas de ferrocarril que unirán Salamanca con Portugal. Dos años después se inicia la gran aventura: la ardua construcción de una vía férrea que se convertirá en una verdadera epopeya para los cientos de trabajadores que, contratados por la compañía creada para la ocasión, se deslomarán día tras día, durante cinco años, para ganarse un jornal de miseria despejando el trazado, tendiendo puentes y abriendo túneles. En el pueblo de La Fregeneda, importante núcleo de las obras, se darán cita refinados ingenieros, trabajadores como Eleuterio, Cecilio y Andrés, implacables capataces como Higinio, prostitutas como Miss Flowers o iluminados como Albadalejo. También serán precisos jueces, pues los homicidios y las venganzas están a la orden del día, y médicos, pues se producen sin cesar heridos y el hacinamiento en que viven es foco de enfermedades y epidemias. Todos ellos serán los protagonistas de esta extraordinaria novela coral, en la que no tardan en aparecer los abusos, los asesinatos e, inevitablemente, los amores dramáticos.

martes, 2 de febrero de 2010

Romance de la luna, luna (F. GARCÍA LORCA)

(Así estaba la luna en el tránsito de 2009 a 2010) (Fot. fro)



ROMANCE DE LA LUNA, LUNA

A Conchita García Lorca

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

Huye luna, luna, luna.
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

Cómo canta la zumaya,
¡ay, cómo canta en el árbol!
Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

lunes, 1 de febrero de 2010

Febrero con EL GRAN GATSBY

Incluimos la cubierta de la novela que abordaremos en la reunión del día 26 de febrero a las seis de la tarde. Nos proporciona el lote de libros el Plan Regional de Fomento de la Lectura, como es habitual este año, si bien seguimos recibiendo lotes del Club Biblioteca de Cáceres y del de Guadalajara.
De esta obra de F. SCOTT FITZGERALD, y con el exclusivo fin de no descubrir demasiado su contenido, transcribimos parte de la ficha referida al autor y a su producción literaria que podemos leer en es.wikipedia.org:

"El gran Gatsby (The Great Gatsby, en su título original en inglés) es una novela de F. Scott Fitzgerald publicada en 1925. La historia se desarrolla en Nueva York y Long Island en los años 20 del siglo XX. Ha sido descrito a menudo como el reflejo de la era del jazz en la literatura americana.
El público no acogió bien la novela de Fitzgerald cuando se publicó y se vendieron menos de 24.000 ejemplares hasta la muerte del autor. Durante la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial cayó en el olvido. En los años 50 se reeditó y encontró rápidamente un amplio círculo de lectores. Durante las décadas siguientes se convirtió en un texto estándar en institutos y universidades en todo el mundo. En algunas referencias es citada como una de las novelas más importantes de la literatura norteamericana del siglo XX".

NUESTRO GRUPO 2009-2010

Integrantes del Club de Lectura Biblioteca José Canelo (PRFLE)

Hace unos días, como estaba acordado, nos reunimos y comentamos El guitarrista, de Luis Landero. Como sucede a veces con las obras que leemos, en esta ocasión hubo cierta unanimidad en el juicio: la novela había gustado mucho. La primera persona narrativa, el ambiente de la larga posguerra en que suceden los hechos, la presencia de unos personajes muy de aquel momento en su particular lucha por la vida, el viaje a ninguna parte de algunos de ellos, los intentos de conciliar la llamada del arte con los apremios de la pasión amorosa, las ilusiones, los fracasos, la vida bohemia... Madrid y París. De todo ello se habló. Los personajes y sus afanes resultaron familiares a gran parte de los lectores, quienes evocaron aquellos años del éxodo rural, cuando tantas familias de esta tierra y de otros lugares de la España pobre marchaban a la capital en busca del progreso. Pero tertulianas y tertulianos repararon también en el alto nivel de lengua que caracteriza a esta novela de Landero, en su calidad estilística. En ese aspecto, el escritor es un buen modelo en el uso artístico de un idioma, el nuestro, que desde hace bastantes siglos viene proporcionándonos obras de gran valor.

(La aparente repetición de la foto ocurre para que salgan las dos fotógrafas que las tiraron)