

"Cabe el libro..." Libros lentos y suaves, como nanas, como cunas. Libros revueltos de brisa y espuma. Libros azules y rojos, libros de piratas cojos. Ojos verdes de sirena, tristes cantos de ballenas. Libros en la risa y en el llanto, en el verso y en el canto. El libro como amigo y como amante, el libro en los dedos y en el cante. Abrir escotillas, arriar velas, viento en popa o a estribor leer, dejar la estela. Abrir las olas del libro.





El "III ENCUENTRO DE CLUBES DE LECTURA" se celebrará el próximo 7 de noviembre de 2009 en la ciudad de Cáceres.
Este encuentro tendrá como fin promover la lectura, uno de los objetivos principales del PFL, y de facilitar el intercambio de experiencias y la participación.
Para comunicar la asistencia de vuestro club solo deberéis indicádnoslo con la máxima brevedad a través de un correo electrónico a lecturaextremadura@lecturaextremadura.com. Rogamos que nos remitáis el número de participantes que asistirán y nos deis conocimiento del mismo en fecha no posterior al viernes 16 de octubre a fin de que podamos prever todo aquellos elementos relacionados con el aforo y desplazamiento.
CÁCERES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2009
CÁCERES, 7 DE NOVIEMBRE DE 2009
Centro Cultural CAPITOL de Caja Duero
(C/ Sancti Spiritus, nº 6; C.P. 10001, Cáceres)
-Programa-
(sujeto a modificaciones)
10.30 RECEPCIÓN
11.00 BIENVENIDA
11.25 PLAN DE FOMENTO
12.00 PAUSA
12.30 ACTUACIÓN TEATRAL a cargo de PATXI DIFUSO
13.15 GRUPO VOCAL, Música y poesía a través de los siglos
14.00 DESPLAZAMIENTO AL RESTAURANTE
14.30 COMIDA
16.00 VISITA A LA CIUDAD MONUMENTAL DE CÁCERES
Fotografía Fondo Colectivo Cultural Chinato (Arquitectura popular)
Ilustración: Cortesía de Gazetilla de la U.B.Ex. (Nº 16)"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo".