La degustación de las sopas de tomate fue la anécdota amable y cordial, el acto de convivencia en plena naturaleza, entre higueras , olivos y parras, al lado de un acerolo y, luego, bajo el creciente de la luna. No viene mal comenzar la temporada de esta forma, cerca de los membrilleros (que aquí decimos "amboos"), en torno a la mesa, comentando un libro y cerrando la velada con la degustación de las riquísimas sopas. También hubo suaves tartas de queso fresco con arándanos y de limón. El último encuentro, la obra de Sándor Marái leída para esta reunión, fue el punto de partida para una agradable tertulia sobre la amistad y las circunstancias que pueden romper esos lazos, sobre la autenticidad y la fidelidad a las convicciones personales y al camino elegido en la vida; sobre el amor y la gratitud que a veces lo suplanta; sobre si merece la pena esperar cuarenta años para confirmar lo que se sabe de antemano, y otros contenidos relacionados con los dos personajes principales de la novela. Para la próxima tertulia nos espera El Sur, de la escritora Adelaida García Morales.
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